El futuro... mejorando el presente:
En primer lugar, mejorando los sistemas de evaluación para la selección de proyectos. Me refiero a la evaluación ex ante. Seguiremos apostando por la excelencia en la selección de los proyectos que financiemos, profundizando en los criterios y métodos que de modo tan eficaz ha venido aplicando la ANEP. Juntos a ellos, avanzaremos hacia un sistema de evaluación más plural, incorporando otros criterios como la transferencia de tecnología, la interdisciplinariedad o la relevancia social.
En segundo lugar, extenderemos la evaluación a todo el ciclo de las actividades de I + D. No basta con la evaluación ex ante: debemos extremar el seguimiento de los proyectos y valorar sus resultados, reforzando la evaluación ex post de los mismos. Ello nos permitirá diseñar mejor los futuros programas de financiación.
En segundo lugar, extenderemos la evaluación a todo el ciclo de las actividades de I + D. No basta con la evaluación ex ante: debemos extremar el seguimiento de los proyectos y valorar sus resultados, reforzando la evaluación ex post de los mismos. Ello nos permitirá diseñar mejor los futuros programas de financiación.
En tercer lugar, y por último, la política de evaluación debe abarcar también a los programas y a los centros. La evaluación de los centros receptores de fondos públicos permitirá que puedan recibir una financiación conforme a sus resultados. [A su vez, los contratos-programa permitirán que sean más competitivos respecto a sus homólogos internacionales].
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